Ensayo
Plon, octubre de 2007
Presentación
¿Por qué la democracia y los derechos humanos nacieron en Occidente y no en la India, China o el Imperio Otomano? Porque Occidente era cristiano, y el cristianismo no es solo una religión. Ciertamente, el mensaje de los Evangelios se arraiga en la fe en Dios, pero Cristo también enseña una ética de alcance universal: igual dignidad para todos, justicia y solidaridad, no violencia, emancipación del individuo del grupo y de la mujer del hombre, libertad de elección, separación de la política y la religión, fraternidad humana. Cuando, en el siglo IV, el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano, la sabiduría de Cristo quedó en gran medida eclipsada por la institución de la Iglesia. Renace mil años después, cuando los pensadores del Renacimiento y la Ilustración se inspiraron en la «filosofía de Cristo», como la llamó Erasmo, para emancipar a las sociedades europeas del yugo de los poderes religiosos y fundar el humanismo moderno. Frédéric Lenoir relata aquí el destino paradójico del cristianismo —desde el testimonio de los apóstoles hasta el nacimiento del mundo moderno, pasando por la Inquisición— y nos hace releer los Evangelios con una mirada radicalmente nueva.
Traducciones
Corea: YEONAMSEOGA Publishing Co.
España: EDITORIAL ARIEL
Grecia: EDITIONS POLIS
Italia: GARZANTI LIBRI Srl
Japón: NIGENSHA
Japón: TRANS VIEW
Países Bajos: UITGEVERIJ TEN HAVE
Portugal: CALEIDOSCOPIO